RESPUESTA
Las aseguradoras están obligadas a redactar las pólizas de forma clara y precisa, si bien, es cierto que resulta complicado no utilizar las palabras y definiciones comúnmente utilizadas por el Sector (Art. 3 Ley 50/80). Todas las profesiones tienen su particular lenguaje.
Para evitar problemas futuros es especialmente importante que la póliza y la solicitud transcriban exactamente sus declaraciones y descripción del riesgo. Si no es así, solicite por escrito su modificación antes de que transcurra un mes desde la entrega de la póliza, puesto que, después, se estará a lo dispuesto en ella.
Preste especial atención a las condiciones que limiten sus derechos. Este tipo de cláusulas tienen que ser aceptadas por escrito específicamente. Si no entiende alguna, pida aclaraciones antes de firmar