Ir a la portada
Asesor

Asesor de seguridad vial

Consejos

TEMA: Cursos de Conducción
CURSO DE CONDUCCIÓN

1.- Introducción
2.- Posición al volante
3.- Cinturón de seguridad
4.- Retrovisores
5.- Colocación de manos
6.- Trayectorias
7.- Cambio ascendente y descendente
8.- Movimiento de los pies
9.- Los frenos
10.- El alcohol y la conducción
11.- Conceptos fundamentales
1.- INTRODUCCION

En la conducción que aquí vamos a analizar confluyen varios aspectos de tipo ideológico y otros de tipo técnico. Entre los primeros hay uno que ocupa un lugar fundamental: Aumentar el nivel de disfrute de nuestro automóvil a través de una conducción técnicamente más perfecta.

También debemos determinar que es lo que deseamos obtener de la lectura de este manual, ya que la técnica que vamos a describir podrá luego ser utilizada de dos maneras diferentes: para aumentar nuestro nivel de seguridad a la velocidad a la que normalmente conducimos, o aumentar nuestra velocidad de rodaje conservando el umbral de seguridad que mantenemos habitualmente. También se puede conseguir una mezcla que consiga incrementar nuestra velocidad al tiempo que la seguridad, pero ambas en menor proporción.

Como ejemplo de lo anterior vemos que un piloto de competición utilizará sus conocimientos para aumentar su velocidad, dejando a la seguridad un estrecho margen que le permita mantenerse dentro del asfalto, por lo que toda nueva incorporación técnica a su conducción se traducirá en una mayor velocidad. Por el contrario, en conductor para el que la seguridad es su principal objetivo, utilizará toda la técnica que aprenda en aumentarla, manteniendo su velocidad de circulación invariable. Pero en cualquiera de los casos, lo que todos conseguirán es aumentar su disfrute de la conducción mucho más que antes, pues en cualquier materia del conocimiento nace la capacidad de disfrutar.

Entre los aspectos de tipo técnico se encuentran todas las maniobras que vamos a ver a lo largo del presente escrito. A continuación vamos a hacer un repaso a todos los aspectos que influyen en la conducción, desde los más básicos hasta los avanzados, ya que con ello pretendemos que no se quede nada sin ver, y aunque para alguien puedan parecer algunos demasiado básicos, es importante que aseguremos el conocimiento de todos los conceptos técnicos.

A partir de ahora comenzamos con la técnica anunciada, y esperamos que a todos se les abra un nuevo campo para disfrutar de algo tan cotidiano como es la conducción del coche propio.

2.- Posición al volante
Antes de ponernos en marcha debemos conseguir que nuestra posición en el coche con relación a la de determinados elementos sea la adecuada. Empezamos con situarnos de manera que podamos conseguir realizar todos los movimientos de una forma cómoda y natural.

Que nuestra situación en relación a los mandos del coche (volante, cambio, pedales, etc...) sea correcta es de vital importancia, ya que solo así se consiguen realizar todos los movimientos necesarios con la mayor precisión y rapidez. Si nuestra posición es incorrecta, nos faltará precisión o reaccionaremos a las diferentes situaciones con un pequeño retraso que en ocasiones puede arrastrar consecuencias fatales.

ALTURA DEL ASIENTO:
El primer reglaje que veremos es el correspondiente a la altura del asiento, entendiendo por éste la parte inferior del conjunto sobre el que recae la mayoría de nuestro peso. Su regulación en altura solo es posible en algunos modelos, pudiendo regularse en otros a través de operaciones más complicadas que deben efectuarse en talleres o de forma artesanal mediante suplementos. La altura ideal es aquella que permitiendo una visión perfecta, se encuentre nuestro cuerpo lo más bajo posible.

Esto se debe a que cuanto más bajo se encuentre nuestro cuerpo, también lo estará el centro de gravedad del conjunto coche-conductor, proporcionando una mayor estabilidad de marcha, y sobre todo en los virajes.

COLOCACION DE LA BANQUETA:
El segundo reglaje es el que corresponde a la posición longitudinal de la banqueta, es decir que el total del asiento esté mas adelantado o retrasado. En contra de la opinión generalizada, su regulación no se efectúa tomando como referencia la posición del volante, sino la del pedal del embrague.

Debemos colocarla de forma que el accionamiento del embrague al desembragar (pisar el embrague desacoplando el motor del cambio) sea un movimiento muy natural y confortable, y que en ningún momento la pantorrilla se vea obstaculizada en su recorrido vertical por la parte delantera del asiento, ni nos obligue a girar la cadera para poder desembragar completamente. Si alguno de estos problemas se produce, es que estamos demasiado lejos.

Si al embragar (liberar el pedal del embrague acoplando el motor al cambio) la pierna izquierda se queda en una posición forzada excesivamente alta, indicará que estamos colocados muy cerca del pedal, por lo que deberemos echar el asiento hacia atrás, ya que esta postura forzada incita a producir calambres en la pierna, a la vez que fatiga. Por ello hay que conseguir una posición que nos permita realizar las maniobras del embrague con naturalidad y comodidad.

INCLINACION DEL RESPALDO:
Este reglaje debe realizarse después de situar longitudinalmente la banqueta. En esta operación pueden darse dos casos:

- Que el modelo en cuestión tenga reglaje para aproximar o alejar el volante o que no la tenga. Si lo tiene, deberá situarse el respaldo en una posición confortable y descansada, con el fin de evitar la fatiga, donde la posición de la cabeza esté lo más vertical posible, y a continuación proceder a situar el volante de manera que sujetando el mismo en su diámetro horizontal, los brazos no queden ni extendidos totalmente ni encogidos, sino que el antebrazo produzca con el brazo un ángulo de 120º. En el caso de no disponer de regulación del volante, deberá situar la inclinación del respaldo en una posición que consiga el mismo efecto, es decir, conseguir el mismo ángulo que en el supuesto anterior.

Existe un sistema para comprobar si la situación del volante o la inclinación del respaldo es correcta:

Colocándose en posición de conducir, y con los omóplatos pegados al respaldo, se estira el brazo derecho en posición recta hacia el frente hasta posarlo en la parte superior del volante. Si el brazo está bien estirado, el borde superior del volante debe coincidir dentro de la zona carpiana de la mano, es decir entre la muñeca y el comienzo de la palma de la mano. Si coincide con el antebrazo estaremos muy cerca, si lo hace con la palma de la mano estaremos lejos.

Esta distancia tiene la ventaja de permitir una gran movilidad y rapidez de movimientos, nos permite transmitir un elevado par (fuerza) al volante, y no nos tropezaremos con el cuerpo al realizar maniobras de gran giro. Si nos colocamos lejos, se verá disminuida nuestra capacidad de reaccionar con rapidez, ya que el volante nos resultará duro de mover, e incluso determinados accidentes de la carretera como bultos o baches podrán desviar la trayectoria de nuestro coche al disponer de poca fuerza para sujetar el volante por encontrarnos en una postura extrema.

Si por el contrario nos situamos cerca, el control del volante aumenta, al aumentar el par, pero si tenemos que realizar un giro rápido de gran amplitud el codo tropezará con el estómago dejándonos bloqueados en una posición intermedia. De lo contrario deberemos hacer el giro con varios desplazamientos de las manos, lo que conlleva una gran falta de rapidez y precisión.

Como resumen de la posición al volante, hay que insistir que los márgenes de libertad son pequeños, y que una posición adecuada es la base para practicar una conducción segura y rápida. Si los participantes modifican su posición con relación a la que están acostumbrados, tardarán muy pocos días en encontrar en la posición recomendada un gran aliado para mejorar su conducción.
Siguiente
Volver